Abrir los ojos, levantar la vista y mirar.
Mirar y encontrar que hay una pequeña ventana que tímidamente intenta abrirse
al mundo. La observás, te acercás curioso hasta que la fuerza de un viento
andino te roza, te acaricia, te envuelve y te empuja. Te invita a abrirla.
Entonces te animás y te abrís al mundo.
Ventana Andina se abre de par en par y
quiere que te asomes y descubras su diversidad cultural, lo atractivo de sus
lugares, el encanto y calidez de su gente. Se abre por primera vez a un mundo
desconocido pero lleno de expectativas. Los magníficos escenarios serán
anfitriones de los 41 audiovisuales que
se proyectarán en el Primer Festival de Cine apadrinado por Rodrigo de la Serna
y con un jurado exquisito.
Si te asomás, podrás escuchar como el silencio
absoluto de los colorados en Purmamarca es invadido por una voz muy particular,
será la inmaculada imagen de Graciela Borges pronunciando un – Buendía- luego
de su meditación matutina. Con anteojos grandes, sombrero y un libro bajo el
brazo aquella silueta que alguna vez
vimos en una tapa de Vogue, será el deleite de los dioses.
Muchos sentirán un dejavú cuando la cinta
comience a rodar en alguna sala del Hotel de La Quiaca o del Museo Terry, y es
que claro, la sensación de haber vivido una de estas escenas es por los cientos
de equipos de rodajes que vieron pasar, aprovechando la generosa naturaleza
como escenografía perfecta de un set que
ansía la llegada de actores.
Pero, si no te asomás inevitablemente vas a
escuchar lo que está sucediendo, serán las ovaciones, aplausos y homenaje a lo
grande para un iluminado del cine, Felix “Chango”Monti nacido en La Quiaca, que
no para de diseñar con luz los sueños de directores como Campanella, Diego
Kaplan, Lucrecia Martell, Agustín Alezzo y Robert Duvall entre otros.
Aquella mujer de ojos curiosos, inquieta y
pretenciosa que sin querer encontró en la oscuridad de una sala su talento por
la escritura para luego producir y dirigir, dejó marcados los primeros senderos
para que otras mujeres se descubran en ella. Lita Stantic, declarada
“Personalidad destacada de la Cultura” por la Legislatura porteña, brindará una
charla abierta al público.
La primera imagen de Ventana Andina será
una retrospectiva de Jorge Prelorán, precursor del cine etnográfico en argentina
que documenta la influencia de los nuevos elementos introducidos por la
tecnología (radio, bicicleta, automóvil) y la capacidad de adaptación del
hombre para controlar el ambiente donde vive.
Junto a esa ventana habrá una puerta,
aquella que mantuvo presa la interminable agonía de un ex presidente derrocado
y desterrado ansioso por volver a su país. Victor Laplace, en la piel de Perón,
presentará “La Puerta de Hierro”, en adhesión al festival.
Es el viento andino que sopla fuerte y con
ganas de proyectarse hacia un despertar cultural que se viene gestando hace
tiempo en distintas manifestaciones artísticas, como la reciente Fiesta
Nacional del Teatro que copó las expectativas de un público jujeño poco
acostumbrado a visitar una sala.
Y cuando abras la venta y proyectes al
mundo tu mirada verás que es difícil de cerrar.