jueves, 2 de enero de 2014

Teatro



“Todo lo que puedo tener y lo que tengo me lo dio el teatro, empezando por la vida”.

Los 50 años de trayectoria en el Arte Escénico siguen vigentes en el cuero de un hombre que contagia vida.El maestro Nestor "Yiyi" Maidana nació en Jujuy pero se formó en Buenos Aires y quiso regresar para devolverle a su provincia lo que mejor sabe hacer, enseñar.Su rebeldía, ocurrencia e imaginación de chico, le sirvieron para enfrentarse a un escenario por primera vez, a los 16 años. Lugar del que nunca quiso bajar.

                                


 ¿Cómo fue su primer encuentro con un escenario?
Mi primer contacto fue sin querer, me había portado mal en la escuela normal porque fui el iniciador para sacar a la directora de la escuela.
Estando en clase de psicología con la profe Abdala me manda a llamar la Directora y cuando voy a la dirección  me pide que me siente y me dice:
Tengo entendido que usted hace teatro, le gusta el teatro y tiene conocimiento (yo no tenía la menor idea pero no le iba a decir que No). Aquí una compañera Susana Grimba, escribió una obra “Los Hijos crecen” y quiero que usted la ponga en escena como broche final de fin de año, para el Acto de Egresado de los alumnos de 5to año.
Mi respuesta fue: Si señora, como no encantado. Lo máximo que sabía de teatro eran las obras que veía con mi papá cuando me llevaba a Bs. As. En las vacaciones recuerdo haber visto “El diablo andaba entre los choclos” con Luis Sandrini y ese tipo de comedia que me llevaba porque estaba con él. Más de eso, no tenía la menor idea.

Y que hizo?
Me fui a la librería de Otero y Belgrano (me acuerdo que estaba arriba) compré un libro de teatro para leer, que no entendí nada. Pero bueno, finalmente convoque a los alumnos para que sean los actores y la puse en escena. Salió muy bien, tuvo buena repercusión  y  comentarios en la escuela.
Pasa una semana, viene un amigo y me dice que Juan Carlos Estopiñan quería verme. Yo no sabía  quien era. Resultó ser el Director del teatro Independiente en Jujuy, tampoco sabía que había un grupo de teatro acá, cuando voy me presento y me dice: haceme un favor, agarra esa escoba y límpiá el piso del escenario. Así estuve de lunes a viernes durante 2 semanas, barriendo, pasando el trapo de piso sin preguntar ni quejarme mientras el resto tomaba clase. Cada vez que llegaba iba directamente a agarrar la escoba, hasta que un día cuando estoy por barrer el escenario me dice: ya que estas ahí “hace una improvisación” y así empecé. Me quede con Juan Carlos y preparamos cuatro obras y como me entusiasme con el teatro me fui a Buenos Aires a estudiar.

¿Qué es una acción teatral?
Todo, todo lo que soy. Lo fundamental que me enseño el teatro fue a ser persona. Comprendí con el tiempo que siendo persona vas cambiando y aprendiendo muchísimo y creo que el teatro es el camino que te da para ser mejor persona a través de los ejercicios y la práctica de toda la situación teatral. Esos fueron mis 10 años de estudio y perfeccionamiento en Bs. As.

Y decidió volver a Jujuy…
Sí, porque sentí que debía devolverle a Jujuy los 3 años de beca que me había otorgado para que  pueda estudiar y formarme, asique quise hacer un curso de teatro para devolverles a los jóvenes de Jujuy todo mi conocimiento y experiencias que tuve allá. Solo quería el apoyo del gobierno, que en su momento me lo negaron porque creían que no era jujeño,

¿Qué significa para usted el Teatro Mitre?
Tiene una magnificencia especial, yo creo que son los duendes que están adentro porque cuando miro la sala Raúl Galán, siento que hay duendes especiales que te llaman. Cuando entras al Mitre sentís que hay algo que te atrapa, te contiene y necesitas estar adentro; una fuerza especial que te obliga a hacer algo en ese escenario. Y desde ahí,  se ve una inmensidad tremenda, va más allá de lo que podes sentir. Creo que son los duendes especiales como los que tienen las personas que hacen alguna actividad cultural o artística. Es difícil expresarlo, haces una inspiración profunda, te llenas y después de espirar necesitas quedarte un ratito contemplando, es mágico. Por eso la gente que viene de afuera y conoce el Colón y el Mitre, prefieren el Mitre o tal vez es tanto el amor que uno le tiene que lo ve así. 


"Haces una inspiración profunda, te llenas y después de espirar necesitas quedarte un ratito contemplando, es mágico".




¿Qué hay de los fantasmas del Mitre?
Uuuufff.. El “Mitrito”, del que yo me acuerdo y  sentí! A partir de entonces, no entro al Mitre solo ni a las 12 del mediodía. Si tengo que hacerlo por algún motivo, entro disparando a la sala, prendo todas las luces, hago rápido lo que tengo que hacer y salgo corriendo.

¿Cuándo lo vio, cómo fue?
 Habíamos terminado un espectáculo de Buenos Aires, yo trabajaba en el Mitre como Secretario General de Irigoitia, quién era el administrador. Estábamos charlando en el escenario, nosotros de espaldas a la platea y él de frente al público. De pronto, en medio de la charla amena que estábamos haciendo del espectáculo, Irigoitía señala con el dedito hacia arriba, estaba más blanco que tu pantalón, pálido. Nos dimos vuelta y ahí estaba, en el centro a la altura del primer palco arriba, en el gallinero. Era una cosa tremendamente grande, una capa negra apoyada en la baranda del palco, un gran sombrero negro y una aureola que le cubría el rostro pero se veía un hueco, no se podía ver la imagen del rostro. Nos quedamos todos paralizados, hasta que uno gritó “rajemos”. Dos salimos por la platea, otros por los laterales para encontrarlo, en alguna parte lo teníamos que encontrar, no podía escaparse. Nunca lo encontramos!
A partir de ahí, cada vez que recuerdo ese fantasmita, me estremezco. 

¿Cuáles son las supersticiones para una función?
El amarillo no se usa en la noche de estreno, el rojo en algún lugar tenes que tener, como una pulserita; hay una palabra que está prohibida (por eso no te la puedo decir) y en vez de eso decimos mieeeerdd… o en francés meeerddd.. para que no suene tan fuerte.






Cumple 18 años de maestría teatral, ofrece cursos consecutivos en tres etapas que empiezan en enero y terminan en noviembre.
Enseña en el Servicio Penitenciario hace 8 años, presentando sus obras como cierre del taller en el Mitre.
Ganó 3 concursos provinciales y obtuvo el segundo puesto a nivel nacional.